Expertos advierten que la falta de protección financiera expone a las compañías a pérdidas millonarias y a una crisis de continuidad operativa.
En plena era digital, donde los ciberataques no solo son más frecuentes sino también más sofisticados, el tejido empresarial peruano permanece alarmantemente desprotegido. Un informe interno de la consultora Marsh McLennan revela que menos de 100 empresas en el país han contratado un seguro de riesgo cibernético, dejando a la mayoría sin respaldo financiero ante potenciales crisis digitales.
El contraste con el contexto global es evidente. Según el último reporte anual de la firma Kaspersky, durante el 2024 se registraron en promedio 467,000 ciberataques diarios en todo el mundo, lo que representa un incremento del 14 % respecto al año anterior. En este escenario, la transformación digital avanza a paso acelerado, pero la gestión de riesgos cibernéticos no sigue el mismo ritmo.
“La digitalización ha evolucionado más rápido que las estrategias de protección. Muchas empresas aún no incorporan la ciberseguridad como una prioridad dentro de su planificación”, advierte Diego Godoy, líder de Consultoría en Riesgos Cibernéticos de Marsh McLennan Perú.
Esta brecha entre digitalización y protección convierte a las organizaciones en blancos fáciles de amenazas que pueden paralizar operaciones, comprometer datos sensibles y generar un daño financiero y reputacional de gran magnitud.
Ciberseguros: más que una opción, una necesidad
Los ciberseguros permiten a las empresas afrontar los altos costos asociados a incidentes como filtraciones de información, secuestro de datos, interrupción de servicios y extorsiones digitales. Además del respaldo financiero, estas pólizas suelen incluir servicios forenses, asesoría legal, soporte técnico y gestión de crisis reputacional.
“Un ataque severo puede implicar pérdidas de millones de dólares. El seguro no reemplaza la prevención, pero es un componente clave para asegurar la continuidad operativa y responder adecuadamente ante la disrupción”, señala Godoy.
Pese a estos beneficios, el bajo nivel de adopción en Perú sugiere que aún persiste una visión reactiva frente a los riesgos digitales, en lugar de una estrategia preventiva y sostenible.
Recomendaciones clave para afrontar los riesgos cibernéticos
Marsh McLennan recomienda a las empresas adoptar un enfoque integral que incluya:
- Auditorías de seguridad regulares para detectar vulnerabilidades.
- Capacitación constante de los colaboradores en buenas prácticas digitales.
- Planes de respuesta ante incidentes, previamente probados, que minimicen daños operativos y reputacionales.
En caso de sufrir un ataque, los especialistas recomiendan actuar con rapidez: aislar los sistemas comprometidos, documentar cada paso del proceso, mantener una comunicación clara con todos los involucrados y realizar un análisis de causa raíz para evitar futuras vulneraciones.
Nuevas soluciones para un entorno más desafiante
Para ampliar el acceso a protección financiera, Marsh ha lanzado recientemente Cyber Echo Encore, una solución diseñada para facilitar la suscripción de ciberseguros con una cobertura adicional de hasta US$ 45 millones, mediante un proceso simplificado de evaluación y gestión de siniestros.
Con un entorno digital cada vez más complejo y hostil, las empresas peruanas enfrentan el desafío ineludible de invertir en seguridad y resiliencia. Apostar por la prevención y la protección financiera ya no es una alternativa: es un paso indispensable hacia la sostenibilidad operativa en la nueva economía digital.
Micaela Rios 
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